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Perdiendo el Control

Perdiendo el Control

“Control”

Existencia… bueno, y que importa eso?. Existo en los mejores términos que puedo. El pasado es ahora parte de mi futuro. Y el presente… se me escapo de las manos.

Las palabras recién escritas comienzan un viaje por una historia, que quizás para algunos sea un registro más que importante. Pero quizás para otros solo sea una vida mas, que termina en una muerte trágica y no tan simbólica.

Así comienza “Control” (2007), opera prima del fotógrafo y director de videos Antón Corbijn. Quien se hiciera conocido por crearle la imagen oscura y misteriosa, a unos primerizos Depeche Mode, fotografiándolos y dirigiéndolos, en casi la totalidad de sus video clips. Su trabajo pasa incluso por documentales, como también por fotografías para bandas punk y post-punk de principios de la década del 80.

Su primer acercamiento hacia el trabajo de Joy Division, fue haber dirigido en el año 1988 el precioso video de ‘Atmosphere’, single en ese entonces del compilatorio “Substance” (1988) de la misma banda.

Su segundo acercamiento fue esta opera prima, en la cual Corbijn, se basa en el muy bien criticado libro llamado; “Touching From A Distance”, una autobiografía escrita por Deborah Curtis, la primera y única esposa que tuvo el ya fallecido Ian Curtis. Quien también estuvo involucrada en esta película, como guionista y así también, como co-productora de la cinta.

La película retrata la vida de un Curtis que en su adolescencia idolatraba a ese David Bowie en su famoso traje de Ziggy Stardust, llegando hasta aquel mito en el que se inmortalizo. Tanto por su trágica muerte, como por ese legado musical y escénico que lo caracterizaba.

Una película poética, muy cuidada (fotográfica y escénicamente), filmada en ese característico blanco y negro del talentoso Corbijn. Que quizás a ratos es un poco morbosa, ya que cuenta con lujo de detalles su lucha contra la enfermedad que lo invadía; la epilepsia, y también su triangulo amoroso entre su esposa y su amante.

Aquí la música no tiene mucha importancia, ya que es la vida de Ian Curtis. No esperen ver un biografía sobre Joy Division o cosas anecdóticas de la banda, esto es solo un gran homenaje a la vida de este artista. A quien se le ve sometido por sus miedos e inseguridades mas profundas, pasando por ese temor a la vida, como por la presión de la fama, que en un momento no puede soportar mas.

Con actuaciones muy bien cuidadas a cargo de un joven y talentoso Sam Riley, quien interpreta a un Ian Curtis confuso, enigmático y tan visceral, que puedes amarlo como odiarlo. Lo acompañan las muy buenas actuaciones de; Samantha Morton (Deborah Curtis) y Alexandra Maria Lara (Annik Honoré, quien fuera la amante del artista en cuestion).

Destaca ese notable casting realizado para el filme, ya que tanto la banda como el mismo Tony Wilson (fundador de Factory Records), tienen una semejanza impresionante de los reales con los que los interpretan, que incluye un cameo notable del poeta-punk; John Cooper Clarke.

Una película que mas allá de ver la obra musical, deja un halo de lo que quizás podría haber sido este enigmático ser llamado Ian Curtis. Creo que las impresiones de su ex-esposa no ayudan tanto y solo confunden aun mas su misterioso carácter.

Tambien destaca (era que no…) la banda sonora, que trae artistas como; The Velvet Underground, David Bowie, Buzzcocks, Roxy Music y claro por supuesto Joy Division y unos siempre bien ponderados New Order. Solo exceptúa ese chiste de cover, realizado por unos imprecisos The Killers, quienes hacen una versión bastante fofa de lo que realmente es esa tremenda canción llamada Shadowplay (si quieren saber mas de la banda sonora no se pierda el capitulo numero 31 de “Sordera Crónica” en la sección de radio).

Poética, hermosa, trágica, odiosa, morbosa, pero por sobre todo una gran historia de lo que realmente (o quizás) fue la vida de un renegado artista llamado Ian Curtis.

Trailer “Control”

Control Poster