Es 5 de octubre de nuevo y ya llevamos tres décadas conmemorando este día histórico, lleno de aristas respecto a su relevancia y significados. Mientras un estudio del Ceoc de Universidad de Talca apunta a que los jóvenes entre 18 y 20 no están en conocimiento de lo que pasó un día como hoy, pero del 88; otro grueso se va al extremo contrario para afirmar que poco hay que conmemorar, que todo sigue igual. Y es un poco verdad, seguimos bajo la durísima constitución del dictador, y los apellidos que controlan nuestra educación, salud y ocio se repiten, y no hay ver el futuro para saber lo que va a pasar, lo que va a seguir pasando.
Porque ya dijimos NO pero el SÍ está en todo. En sospechosos suicidios en Quintero, en activistas ambientales muertas, en haitianos a la deriva en aeropuertos. Respiramos los coletazos de la dictadura a diario, en todas sus formas torturadoras y deshumanizadas; pero hoy es 5 de octubre, la fecha más tangible de todas esas luchas, de todos lxs muertxs, de esas familias separadas, de lxs desaparecidxs. Hoy es 5 de octubre, el día en el que el Chile amedrentado y violentado prefirió decir NO.
Porque decir que el plebiscito no significa algo es hacer vista gorda a la violencia que vivimos como sociedad, es desconocer el terrorismo de las cúpulas. El 5 de octubre puede ser tomado como un tímido cumpleaños que celebramos en la intimidad, o ese recordatorio constante de que poco importa nuestra opinión cuando es el estado terrorista el que tiene la palabra final.
El NO es el primer paso a perder el miedo por mucho que sepamos que el SÍ está en todo; el NO fue la respuesta del Chile maltratado, y a 30 años no queremos olvidarlo. No queremos que las elites políticas se queden con una conmemoración que nos pertenece a todos, porque esta “””fiesta””” es la respuesta de años de sangre y quiebres. El NO es nuestra historia, la alegría de tu mamá amenazada y el alivio de tu abuelo que corrió para llegar a casa antes de poner su vida en peligro, la eterna espera por la alegría y las canciones que siempre nos van a obligar a recordar.