Para quienes adhieren a una religión, sea ésta cual sea, la divinidad existe desde antes del mundo mismo en que viven. Ciertamente, desde antes que ellos mismos. Los escépticos, en cambio, ven en ello un constructo creado por el hombre en algún punto indeterminado de sus inicios, por pura necesidad. Para tener a qué aferrarse, a quién culpar o a quién hacer responsable de lo inexplicable.
Ambas cosmogonías vienen conviviendo de forma no precisamente pacífica desde el Renacimiento, ninguna capaz de ignorar a la otra. Con el paso del tiempo, palabras como “cielo” han tomado una connotación paradisíaca, tanto para creyentes como para ateos. Términos como “rezar” o “ángel” se han vuelto tan comunes que se usan de forma natural, se crea o no en sus significados originales de credo. Frases como “¡Dios mío!”, en sus enésimas variantes, han trivializado el asunto a niveles más que terrenales.
Se le puede entender como religión o como mera mitología, pero lo cierto es que hay una dualidad inevitable que nunca dejará de estar presente. Palabras de uso diario que siempre estarán ligadas a un ente superior, aunque todo sea pura teoría. Hoy, a razón de Semana Santa, el viernes feriado y todo aquello, te dejamos con una selección de 33 (era que no) canciones repletas de esos conceptos. Desde el cielo hasta la crucifixión misma. Música divina, si se quiere. Haya o no teología mediante.
Nota del autor (abril 2021): hace diez años atrás, esta publicación fue realizada sin depender de los actuales servicios de streaming, utilizando otra plataforma ahora extinta. En la actualidad, POTQ publica sus mixtapes a través de Spotify, cuyo catálogo (lamentablemente) no incluye ninguno de los dos discos del proyecto sueco A Camp (al menos, no para Latinoamérica). Por respeto al mixtape original, no vamos a reemplazar esa pieza. Por ende, este mixtape ahora sólo contiene 32 canciones. Por su comprensión, gracias.
The Beach Boys – God Only Knows: La factoría californiana de hits comandada por Brian Wilson tuvo varios coqueteos con la religiosidad, pero ninguno más memorable que el lado b de ‘Wouldn’t It Be Nice?’, publicado en 1966.
Pescado Rabioso – Post-Crucifixión: “Abrázame, madre del dolor / Nunca estuve tan lejos de mi cuerpo”, canta el flaco Spinetta en este bonus track de Desatormentándonos (1972), disco debut de la legendaria agrupación argentina. El tema tuvo tan buena recepción que se ganó el derecho a ser lanzado como single al año siguiente.
The Gutter Twins – God’s Children: Segundo sencillo de Saturnalia (2008), el increíble disco debut del proyecto conjunto entre Mark Lanegan (Screaming Trees, Queens of the Stone Age) y Greg Dulli (The Afghan Whigs).
Chris Cornell – Preaching the End of the World: Tras la disolución de Soundgarden en 1997 vino Cornell solista, y Cornell solista nunca fue más brillante que en su debut. Euphoria Morning (1999) es una experiencia confesional de punta a cabo, y éste, uno de sus momentos más brutalmente honestos.
XTC – Dear God: Otro lado b que se ganó el derecho a ser single. Editada en 1987 con todas las de la ley, es una canción en que los británicos, lejos de loar a la divinidad, la cuestionan a base de argumentos puros y duros.
Spiritualized – No God Only Religion: Inesperado, sicodélico y envolvente, uno de los temas que componen Ladies and Gentlemen We Are Floating in Space (1997), la obra maestra de la banda liderada por Jason Pierce.
Massive Attack – Angel: Una joya de pocas palabras que abre Mezzanine (1998), el tercer disco del colectivo londinense, y que ha sido versionada por nombres que van desde Sepultura hasta Charlotte Gainsbourg.
Alain Johannes – Make God Jealous: Colaborador de Queens of the Stone Age y Them Crooked Vultures, fundador de Eleven, alguien que se dio el lujo de crear su propio instrumento (la cigar box guitar) y hacer un disco entero con él (Spark, de 2010). Un virtuoso. Un monstruo. Un genio.
Johnny Cash – Personal Jesus: Una leyenda que no necesito de morir para resucitar en un tercer día. La serie American reinventó su carrera, inspirando sus canciones y haciendo suyas las de otros, tal como hizo al versionar a Depeche Mode en el cuarto volúmen de esta colección (2002). Puedes creer o no en un Dios, pero no puedes no creer en Johnny Cash.
Nick Cave and The Bad Seeds – God Is in the House: No More Shall We Part (2001) es un álbum repleto de referencias divinas. Quizás ninguna más grande que ésta, la historia de un pueblo que prende fuego a sus casas para que el crimen no tenga dónde esconderse, y se refugia en su iglesia.
Protistas – Máscara Religiosa: El norte chileno y su particular religiosidad inspiraron a Protistas para componer Nortinas War (2010). Un detalle que quedó plasmado en todo el disco, incluyendo este tema instrumental.
The Dodos – God: Visiter (2008) es, quizás, el mejor trabajo de esta dupla norteamericana, y una de las razones es esta canción que no cuestiona la existencia de Dios, sino que el incumplimiento de su parte del trato.
Pixies – Monkey Gone to Heaven: Si se buscan discos perfectos, Doolittle (1989) ciertamente cumple con todos los requisitos. Quince tracks inolvidables, incluyendo la prueba fehaciente de que no sólo los perritos se van al cielo. Los monos también.
God Help the Girl – God Help the Girl: Una breve y brillante muestra del proyecto de Stuart Murdoch (Belle & Sebastian) con diversas cantantes femeninas, cuyo único elepé hasta la fecha fue lanzado el 2009.
Stone Temple Pilots – Naked Sunday: La historia del hijo que ha esperado toda una vida para gritarle al padre en su cara. Parte de Core (1992), el meteórico debut de la banda liderada por Scott Weiland
Nirvana – Jesus Doesn’t Want Me for a Sunbeam: Original de The Vaselines, fue uno de los tantos covers que fueron parte del memorable Unplugged que Nirvana grabó para MTV en 1993.
Jim James – My Sweet Lord: Una de las canciones religiosas por antonomasia en la música popular, versionada por el vocalista de My Morning Jacket en su debut solista, Tribute To (2008), un EP tributo a George Harrison.
Queens of the Stone Age – God Is in the Radio: Una volada alucinógena en que Dios está en la radio, del increíble tercer disco de Josh Homme y compañía, Songs for the Deaf (2002).
Triángulo de Amor Bizarro – Año Santo: Año Santo (2010), el segundo (¿o tercero?) largaduración de los de La Coruña es un envión brillante de bajo y potencia, y esta canción homónima, puede o no ser una parodia a un canto religioso. Literalmente.
Porcupine Tree – “Light Mass Prayers:” El rock progresivo se vuelve minimalista en este etéreo instrumental de Signify (1996), el cuarto álbum de la banda liderada por Steven Wilson.
The Dandy Warhols – Godless: Thirteen Tales from Urban Bohemia (2000) es sin duda alguna el gran disco de este cuarteto, y esta elegía a la soledad es la canción con que comienza.
The Ganjas – Out from Heaven: Una letanía deliciosa de guitarras afinadas en D, en medio del trabajo más declaradamente rockero del (en ese minuto) quinteto: Daybreak (2007).
Patti Smith – Gloria (In Excelsis Deo): Original de Them, la banda de Van Morrison, ‘Gloria’ no sólo fue reversionada por Patti Smith en 1976. La cantautora se apropió de ella y de la frase “Jesus died for somebody’s sins, but not mine”.
The Clash – Up in Heaven (Not Only Here): Sandinista! (1980) fue un elepé triple que tenía, literalmente, de todo. Incluyendo un tema que afirma que el cielo y la tierra son la misma mierda.
Manic Street Preachers – Didn’t My Lord Deliver Daniel?: Canción tradicional negra basada en el Antiguo Testamento, versionada por los Preachers como lado b del sencillo ‘Let Robeson Sing’ (2001).
A Camp – Stronger Than Jesus: “Our love is stronger than Jesus” canta Nina Persson de The Cardigans en éste, el primer single de su precioso segundo trabajo solista, Colonia 2009.
Wilco – Jesus, Etc.: En pocas palabras, una increíble canción de esperanza. De Yankee Hotel Foxtrot (2002), un disco que fue incomprensiblemente rechazado por Warner Bros. Records.
Richard Ashcroft – God in the Numbers: Una reflexión sobre la humanidad de alguien que, coincidentemente, se cree más grande que Cristo. De su álbum Human Conditions (2002).
Modest Mouse – Jesus Christ Was an Only Child: Del disco The Lonesome Crowded West (1997), una anti fábula sobre un hijo único y un padre que debería haber asegurado su planeta antes que éste se estrellara.
Fulano – Nadie Nos Conoce (El Cielo Tiene Su Escrutinador Central): Una breve canción (menos de tres minutos) escrita en homenaje al maestro Frank Zappa, incluída en el disco Trabajos Inútiles (1997).
Violeta Parra – Maldigo del Alto Cielo: Dicen que Las Últimas Composiciones (1966) fue el epitafio adelantado de Violeta en vida. Visceral, intenso y atemporal, como esta canción. El más sentido lamento que jamás se haya escrito vino (oh, paradoja) desde lo alto.
Jeff Buckley – Hallelujah: Una obra maestra. Original de Leonard Cohen, reversionada en el maravilloso Grace (1994). Cualquier excusa es buena para escuchar a Jeff Buckley.
Jesucristo Superestrella – Canción de Herodes: Esto es un secreto. Es tabú. No lo diga en voz alta. Jesucristo Superestrella tiene buenos temas, y éste es uno. Además, hacer un mixtape de 33 canciones para Semana Santa y no poner una de ahí bien podría considerarse un pecado.
Disfrutad, hermanos y hermanas.