Ariel Acosta debe andar ocupado esta semana. Quizás también algo nervioso. O tal vez no. De todas formas, desde acá pensamos que todo saldrá bien en el lanzamiento de Bitácora, el tercer disco de su proyecto Martín Pescador, que comparte con Arturo Ríos en guitarras, Karime Grez en bajo, voz y Leonardo Araneda en batería.
Quisimos preguntarle al vocalista de la banda sobre algunas de las inspiraciones que rodearon Bitácora desde su nacimiento. A continuación, te mostramos la música, libros, lugares y personas que viven dentro del álbum.
“Mucha música inspiró este disco, en especial discos de artistas como Iron and Wine, Moderat, Sigur Rós, Radiohead y Death Cab for Cutie. La claridad del pop, las guitarras entretejidas, la elegancia de cierta electrónica y la intensidad del rock ambiental. Esa creo que fue la búsqueda”.
“Este disco, las letras al menos, tienen mucho que ver con haber empezado a leer, por primera vez, una versión “completa” de Moby Dick y la hermosa selección de poemas de Jorge Teillier “Los Dominios Perdidos””.
“Uno de los viajes que más inspiró este disco fue haber acampado solo, por primera vez, dentro de una camioneta, en la región de la Araucanía, por varios días, al terminar el invierno. Estar completamente solo en un camping a orillas de un lago ayudó mucho a cerrar ideas. Disfruté mucho del silencio que cuesta encontrar en la ciudad”.
“Los amigos van y vienen, y creo que gran parte de este disco tiene que ver con la “volatilidad” de las relaciones interpersonales y del rol que cumple cierta gente en ciertos momentos de la vida, ya sea para empujarte hacia adelante o para paralizarte. Me quedo con los primeros”.
“Nací y crecí en La Florida, pero llevo casi 7 años viviendo en pleno centro de Santiago, y aún no deja de sorprenderme lo diferente que es vivir allí en relación a vivir en “la periferia”. Si bien me encanta la vida en el barrio donde nací (donde muy probablemente alguna vez vuelva), también creo que el centro de Santiago tiene una personalidad fascinante. Me encantan las galerías, los parques y, por sobre todo ahora, la variedad de personas y culturas aglomeradas en un espacio tan pequeño, viviendo, sobreviviendo y escribiendo sus propias historias. Sin duda, Santiago ha sido una de las más grandes inspiraciones de este disco y me siento un privilegiado (al menos en este momento de mi vida) de poder experimentar la ciudad a diario”.