Seguramente, mucha gente ve caminando a Santino Amigo por las calles de Lima y no se imagina la cantidad de posibles canciones que recorren las cuadras con él. Recién va por los 19 años pero desde los 17 el cuento de grabar-y-presentar en línea sus obras es común. Según él, siempre quiso hacer música pero nunca supo cómo entrarle, aún cuando se la pasaba mirando tele y chateando con su guitarra en mano inventando melodías que un día descubrió que eran las piezas que el resto del mundo llamaba canciones.
“Mis dedos eran torpes, me estresaba demasiado, me dolía la cabeza”, dice sobre el proceso de querer ser músico y no darse cuenta de estar en pleno camino-a. “Cuando me salía lo que quería hacer me emocionaba demasiado, y así creo que se fue dando esto. No fue una decisión dedicarme a esto de este modo, sólo me llegó y creo que está saliendo bien. Lo disfruto”, cuenta, mirando la pequeña trayectoria que lleva y admirando toda la que queda por delante.
Comenzó escuchando bandas peruanas como 6 voltios, pero también música de más radial como Green Day. Un poquito más grande mutó al screamo y al hardcore, y ya desde los quince que incluyó el indie, el dream pop, el shoegaze y hasta el bossa nova en su cartera de disfrute, que inevitablemente se refleja en los proyectos que lo tienen tocando casi todos los fines de semana en su ciudad.
Cuerdas dignas de su país, un indie surf juvenil, y una divertida batería llevó a esta banda a meterse en la movida de la capital peruana durante el 2015, mismo año en el que los Banana llegaron a grabar en la versión local de Converse Rubbers Track, con el ganador del Grammy, Héctor Castillo, como mentor. Con esta banda es que Santino aprende a hacer canciones propias como tal, pero también es donde aprende cómo ser parte de una banda. “Gracias a esta agrupación soy lo que soy ahora y conocí a mucha gente” que también tiene la música como pilar.
El cuarteto que partió covereando a Mac Demarco y The Drums hoy está en receso tras su primer largo debut. Les va bien y planean seguir la aventura, pero por estos días el vivo queda atrás para dedicarse a la composición.
El pasado 10 de marzo, Suerte Campeón cumplió su primer año como proyecto, uno que empezó por querer hacer “algo diferente/paralelo a Banana Child y a manera de divertirse, más en joda”. “Un año de fracaso tras fracaso y aún así seguimos aquí dando cátedra de cómo no ser buena banda”, escribe en Facebook, sin perder esta chispa de diversión que Amigo intenta plasmar en el arte, discurso y sonido de uno de sus hijos más revoltosos.
Tocando a punta de “demasos”, Santino ha llevado al campeón de paseo y muchos han caído enamorados en el camino que va regalando canciones fáciles y directas. “Ella es como la lluvia de verano, que todos odian pero yo amo”, dice el ya casi hit disponible que tiene el peruano en Internet, que junto a otro demaso titulado La Suerte del Campeón nos deja con ganas de querer un poco más de esta vibra medio El Mató a un Policía Motorizado y Patio Solar, la banda chilena por la que todos los integrantes de SC comparten gusto y desencadena que se junten experimentar a su manera los sentimientos que ambas bandas les producen.
“Tigre Social fue un proyecto que se me vino a la mente de la nada, son canciones que quería grabar”, dice sobre los cinco tracks que hizo a mediados del 2015 pero que recién mostró este año, luego de poder organizarse entre los tiempos y los estudios para darle vida a este tercer proyecto.
“Tigre Social es hacer lo que quiera sin importar lo que digan” cuenta sobre ‘Amanecer’ y ‘Me Perdí’, los encargados de demostrar que la cosa viene más cargada al dream pop en esta pasada. Con clara influencia argentina, chilena, y evidentemente peruana, Amigo deja la guitarra de palo, mete sintetizador, pone efecto vocal y la fiesta toma otro color. Bossa pop para un viaje asegurado con Santino en otra faceta que pronto tendrá un epé completo para descansar.
Santino Amigo
Último pero por nada menos importante. El nombre de pila se transforma en el nombre de artista en este proyecto que el mismo chico describe como “triste”. Y es cierto que algo de nostalgia y pena tiene cada letra, estados inevitables en la demostración de honestidad que el peruano le entrega a esta parte de su arte. Es un pop sincero, como cuenta, son situaciones actuales y cosas que vive, son experiencias con el filtro más delgado posible, sin tanto baile, sin tanto salto.
La guitarra toma protagonismo en esta demostración del buen momento que vive Lima, que comienza a expandir su radio de tolerancia y espacios para que voces como la de Amigo se hagan presentes. Santino, Quiero que esto se acabe ahora, por favor y Estúpido y Sentimental son los tres cortos que condensan las noches de verano con algo de alcohol en la cabeza que vivió el artista, quien con una interfaz Jam Apogee registró tracks como ‘Catarsis en Do Mayor’, ‘Si no puedo manejar mi vida, menos un auto’, ‘Mi perro se perdió el 02 de junio del 2016 y hasta ahora no lo encuentro’, ‘Cuando tus papas se separan’ o ‘Salbutamol’.
La raíz de Amigo, que desencadena en toda la lista de historias que decidió contar en otro formato, con otro ritmo, con otros amigos. Santino Amigo es la base de un rompecabezas compuesto por interminables mundos que el peruano, recién, está empezando a presentar.
https://youtu.be/e52ZmNP9S5k