Fotos y texto por Marco Denzer, desde Nueva York
Tuvimos la oportunidad de cubrir uno de los últimos shows de la gira mundial que trajo a Garbage a nuestro país el año pasado. Su antepenúltima fecha antes de cambiar los escenarios por los estudios de grabación fue en Las Vegas, Estados Unidos, y el fotógrafo Marco Denzer pudo estar ahí captando las imágenes y el ambiente de la presentación del cuarteto en el oasis multicolor del desierto de Nevada.
Mi intención era estar el 12 de abril en el concierto que Garbage ofrecería en el Pearl Theatre del hotel casino The Palms, en Las Vegas, Nevada. Se me ocurrió que sería relativamente fácil viajar por una noche. Coordiné el acceso para fotografiar a la banda, reservé pasajas para un vuelo de Nueva York a La Ciudad del Pecado, preparé mi equipo y esperé el momento de mi cita con estos notables rockeros.
Pese a que es primavera por estas latitudes, el día del viaje comenzó frío. Ya a las 5 AM me estaba dando vueltas por los monstruosos laberintos que son los estacionamientos del aeropuerto La Guardia. Logré ubicar la terminal correcta y pasé a lidiar con la inevitable fila para la revisión de seguridad. Tenía un sueño enorme, sentía que mis cámaras pesaban como piedras. La ansiedad aumentaba minuto a minuto, temía perder el vuelo esperando y, como si fuera poco, tuve un punzante intercambio de palabras con un piloto de la aerolínea que llegó atrasado e intentó colarse delante de mí. Temí ser arrestado ahí mismo por lo volátil que es la situación de seguridad hoy en día y opté por callarme… pero no cedí la pasada.
Después de casi ocho horas de viaje (y, gracias a la información errónea de la línea aérea, casi perder mi vuelo de conexión en Dallas), llegué a mi destino. Ya era mediodía y había un sol radiante. Partí al hotel Rio y me fui conversando con un taxista que me dejó bien advertido que no me metiera con putas durante mi estadía. Me contó que muchos vienen, pierden dinero en las mesas de juego, se emborrachan, pasan noches sumidos en sexo con mujeres despampanantes y después tienen que pagar a la fuerza a los matones que llegan a cobrar por la diversión.
Mi destino era precisamente lo que yo temía: un inmenso altar al azar, con estilo Carmen Miranda en decadencia y exceso de neón. Tal como en la película “¿Qué Pasó Ayer?”, a esa hora ya varios huéspedes deambulaban medio borrachos con sus tragos en la mano. La música techno del bar y el sonido de las tragamonedas apuraron mi paso a los ascensores y a mi habitación en el piso 18, con imponente vista a los cerros del desierto, donde por fin pude dormir unas pocas horas antes del concierto.
UNA REINA FRENTE A SU CORTE
Siendo de noche llegué al Pearl Theatre del hotel casino The Palms, mucho más lujoso y moderno que donde me hospedaba. Ya había gente esperando que abrieran las puertas, lo que pasó puntualmente a las 20:00 hrs. y la velada comenzó con la presentación de Kitten. Un show excelente, dinámico y lleno de energía, liderado por la fenomenal Chloe Chaidez. La joven frontwoman, a pesar de sus múltiples piruetas y bailes seductores, sacó buen provecho de sus acompañantes y llenó el teatro de buena vibra y adrenalina.
Después de la preparación respectiva, a las 21:00 hrs. se volvieron a prender las luces y Garbage subió al escenario. Igual que una reina frente a su corte, Shirley Manson captó inmediatamente la atención del público con ‘Automatic Systematic Habit’, de su último disco, “Not Yout Kind of People”. Luego vino el turno de ‘I Think I’m Paranoid’, con el publico coreando junto a ella. El repertorio intercaló temas de su más reciente álbum, como ‘Blood for Poppies’, con cortes de todos sus otros trabajos, dándole variedad al set de esa noche.
Antes de empezar ‘Hammering in My Head’, la banda hizo una pausa para dirigirse al público. “Nos parece muy apropiado regresar a Las Vegas después de casi un año de gira por el mundo, porque aquí dimos el puntapié inicial a este tour y comenzamos el viaje”. Fue una conversación con los presentes, donde Shirley mencionó al manager del grupo y a cada uno de los integrantes de su equipo técnico del que pronto se separarían. Luego vino una mención especial a sus seguidores, agradeciendo el amor y el apoyo brindado, y confirmando lo que viene: “Hemos decidido volver al estudio para trabajar, definir bien, grabar y producir nuestro próximo disco”.
El resto de la noche continuó con una presentación impecable. Steve Marker y Duke Erikson en guitarras y teclados, respectivamente, dieron la dosis exacta de distorsión y melodías para la voz y las letras de su vocalista. Nada sonó fuera de lugar mientras tocaban. Añadieron variedad con uno que otro cambio de instrumento y una variedad de pedales para procesar los sonidos. Siempre se complementaron en perfecta armonía, como dos alfiles respaldando a la reina.
Butch Vig en la batería era un marcapasos. Con su dinámico uso de los platillos y una que otra percusión electrónica dio variedad a la parte rítmica de la música. Junto a Eric Avery, el bajista que actualmente acompaña a la banda, formaron una base sólida y definitivamente rockera. En mi opinión, entre todos lograron ese sonido pulido y bien definido que identifica a Garbage.
Los siete años años que estuvieron ausentes de los escenarios les vinieron muy bien. Han vuelto con una madurez que complementa su música y su performance. Lo que presencié en vivo fue un conjunto profesional, sin dramas, cuyos integrantes lucían cómodos y felices sobre el escenario, frente a un público que los quiere y admira. No me cabe duda de que esta banda concentrará todo ese éxito y esa energía en una nueva producción que nos deleitará y hará vibrar, tal como todos sus trabajos anteriores. Esperemos que no tarden otros siete años para hacerlo.
Terminado el concierto me divertí un largo rato viendo a otros perder en las mesas de juego, y regresé a mi hotel para dormir un par de horas. A las 5 AM nuevamente me encontraba en un aeropuerto, y la verdad es que no estaba en condiciones para el vuelo de regreso a Nueva York. Después de siete largas horas, al llegar a mi destino en calidad de zombie, me detuve un momento a pensar y concluí que, a pesar de lo arduo de este viaje, lo volvería a hacer sin pensarlo dos veces. Si de oír y fotografiar a Garbage en vivo se trata, vale la pena.
SETLIST
1. Automatic Systematic Habit
2. I Think I’m Paranoid
3. Blood for Poppies
4. Hammering in My Head
5. Control
6. Why Do You Love Me
7. Queer
8. #1 Crush
9. Battle in Me
10. Cup of Coffee
11. Special
12. As Heaven Is Wide
13. Cherry Lips (Go Baby Go!)
14. The Trick Is To Keep Breathing
15. When I Grow Up
16. Only Happy When It Rains
17. Vow
18. Beloved Freak
Encore
19. Push It
20. Stupid Girl
21. You Look So Fine
Revisa en este enlace nuestro álbum de fotos del show de Garbage en Las Vegas.