En medio de la reducida y efímera escena del rock independiente en Chile en los últimos años, han ido emergiendo tibiamente diversas manifestaciones musicales que, hace una década atrás, eran impensadas por la escasa influencia de música extranjera de tendencia más underground en nuestro país. Los sonidos de lo que podría llamarse la escena neo-psicodélica y space rock de los ‘80 y ’90 (Spacemen 3, The Brian Jonestown Massacre, Spectrum, Galaxie 500, etc. por citar algunos de los nombres más influyentes) y en donde podríamos mencionar a The Ganjas como fuertes incitadores nacionales -a pesar de mantener variadas influencias desde otros planos- han marcado cierta escuela en incipientes agrupaciones.
También ha llamado la atención de oídos nacionales la consiguiente nueva ola en la década del 2000 de bandas psicodélicas más experimentales y eclécticas, principalmente norteamericanas, como Bardo Pond, Psychic Ills, Sic Alps, etc., que se cuelgan del garage, el noise y la vibración exacerbada de sus guitarras. O el caso de Wooden Shjips, quienes también reviven la época del krautrock alemán.
Precisamente en este punto aparecen los santiaguinos de Föllakzoid. Banda formada en el año 2007 e integrada por Domingo García Huidobro y Francisco Zenteno en las guitarras, Diego Lorca en batería, Juan Pablo Rodríguez en el bajo y Gonzalo Laguna como vocalista. El siguiente año se les sumaría Ives Sepúlveda en los teclados y shakers. Föllakzoid son uno de los grupos bajo el alero del emergente sello nacional BYM (Blow Your Mind Records), que se dedica principalmente a la producción de material nacional de tendencia psicodélica y de sonidos ácidos. La compañía, además, apadrina a grupos como Hell Gang, Vuélvete Loca y Watch Out!.
Los Föllakzoid la tienen clara: les gusta la psicodelia, la repetición y las guitarras de baja frecuencia. Admiran los trances de Spacemen 3 y los sonidos electrónicos análogos de bandas legendarias cómo Silver Apples y Suicide. Pero se sienten fuertemente influenciados por el legado del movimiento krautrock de fines de los ’60 en Alemania. Ese sonido que iba en paralelo al movimiento del rock progresivo en Norteamérica y el resto de Europa, de influencia experimental, electrónica y de actitud artística y estilista con nombres clásicos cómo Can, Faust y las primeras etapas de Kraftwerk.
Es ahí donde estos chicos, que no sobrepasan los 23 años, se detienen y meditan. Su disco debut, que lleva el nombre de la banda y que cuenta con 6 temas y 41 minutos de duración en total, es una fusión alquímica de alto vuelo con resonancias de antaño y una mirada trascendental hacia el futuro. Desde los primeros segundos del tema que abre el disco, ‘Sky Input I’, se siente el sabor y la rítmica del clásico disco homónimo de Neu! Una base atmosférica con bajos profundos y tiempo marcado que va in crescendo y se encuentra con guitarras que aúllan, gritan y murmuran hasta convertirse en un trance extático que invita a una intensa, pero lánguida, meditación. Esta fórmula se repite en la segunda parte del corte y en los jam hipnotizantes de ‘Loop’ y ‘Directo al Sol’, donde se alcanza un clímax sónico poderoso. La sensación de viaje, de misticismo y una idea pseudo-futurista en cuanto al sonido inunda gran parte del álbum. También hay espacio para los tracks de un corte quizás más radial y de una estructura cercana a lo tradicional: ‘El Humo’ y ‘Lisérgico Club’ se encargan de poner el groove, la reverberación, los riffs sacados de un garage ruidoso y estimulante con voces misteriosas, oscuras y perdidas entre gruesas capas de sonido.
El atrevido y ambicioso debut de Föllakzoid convence y atrapa, desde su propuesta musical hasta su sustento mental o espiritual. Uno se siente viajando entre las ondas sonoras y las frecuencias sónicas en una marcha etérea hacia lo trascendental, hacia un algo metafísico mezclado entre la luz y la oscuridad. Y da gusto que en Chile existan bandas que logren tal conexión con la esencia más profunda de su propia música y sean capaces de transmitirla fielmente. Después de todo, es un tema de energías y de comunicación con quien te escucha.