Esta es la primera semana de nuestra nueva sección: El Disco de la Semana. Todos los lunes te presentaremos un especial dedicado a un disco específico y, durante las siguientes jornadas, se irán sumando otras publicaciones relacionadas a él. Queremos hablar de álbumes, pero deseamos hacerlo desde diferentes perspectivas.
Nuestro primer Disco de la Semana es Sangre Cita de Dënver, publicado el día 5 de octubre en plataformas de streaming y firmado a través de Umami. Desde el 19 a 25 de octubre, en nuestra sección Especiales, encontrarás más contenidos enlazados con este trabajo, como por ejemplo, la reseña dedicada.
A continuación, te presentamos un comentario canción a canción de este trabajo, pero en las palabras de sus propios compositores, Mariana y Milton.
Noche Profunda
Milton: Siempre fue ideada como la introducción del disco, como una forma de adelantarte el tono oscuro que tiene el resto del álbum. Después de cuatro discos, con Mari fluye algo más en las grabaciones y a mi gusto, con esta canción Mari logró dar una de sus mejores interpretaciones, logra dar una intimidad entre lo naive y lo perverso, impecable.
Mariana: Es una canción que en sonoridad se diferencia del resto, pues tiene menos elementos que, por eso mismo, se destacan más. Se conecta a través de la letra con el resto de las canciones, pues sigue la misma línea de oscuridad y sensualidad.
https://www.youtube.com/watch?v=SCUOuq5RGKA
El fondo del barro
Milton: Una relectura en clave dance de “Yo no nací para amar” de Juan Gabriel, la idea era hacer una canción sobre la miseria que puede llegar a ser el desamor.
Mariana: Es una canción bailable en donde se utiliza un lenguaje más cercano a la electrónica, con motivos reiterativos que se mantienen toda la canción, cercano al house noventero, pero manteniendo una clara línea pop.
Mai Lov
Milton: Hacer pop muchas veces es un juego de estructuras, al componer esta canción vimos que nunca habíamos hecho una canción que comenzará con el coro. De alguna forma, esta nueva jerarquía abría un mundo nuevo sobre todo en lo que respecta a trabajar la pregnancia de una melodía.
Mariana: La voz es casi siempre el elemento unificador de la carrera musical de un artista. Pueden cambiar los sonidos, el tempo, las estructuras, pero la voz siempre es la misma. Y el público se encariña con eso, en especial. Esta canción fue dejar de lado la fórmula pop que ya nos había funcionado en discos anteriores: tergiversar la voz, usar un beat más acelerado y renunciar en absoluto a cualquier sonoridad orgánica. La osadía de inspirarse en música que los oyentes de Dënver no deben escuchar (o que no les debe gustar) y enseñarles nuestra interpretación.
Bola Disco
Milton: En la producción del tema primaba la frescura y rapidez, queríamos transmitir lo más posible esa sensación en la grabación, fuimos forzando algunas cosas en la producción como no tardarse más de cierto tiempo determinado en producir un tema, así ‘Bola Disco’ fue el tema que produjimos en menos tiempo, su idea tenía más que ver con ser capaz de capturar un momento que salir a perseguirlo.
Mariana: Es una canción que fue creada un poco después de Fuera de Campo. Es la más parecida a los discos precedentes, sin embargo, tiene muchos menos elementos y un beat de batería diferente.
La última canción
Mariana: Con un sonido más cercano a los ochenta, es una balada sensual y tímida que habla sobre la primera vez. Tal cual, la canción prepara un clímax sorpresivo. El desafío fue expresar con la voz todo eso y emplear susurros.
Pequeños Momentos de Satisfacción
Milton: La única canción que fue compuesta previo al resto de los temas, podría decir que esa canción tenía varios años guardada, pero por alguna razón, no lograba cerrarnos en los otros discos, acá parecía natural este momento de reflexión interna.
Mariana: Al estar luego de ‘La última canción’, confirma el sentido erótico del disco. Quisimos exacerbar el recurso del susurro al oído, pero esta vez inmerso en una música más contemplativa.
El Infierno
Milton: Sentíamos que faltaba una energía distinta en el disco y creo que con esta canción logramos dar con algo de ella. La idea era hacer una grabación muy espontánea y fresca, no queríamos pulcritud, si no que de alguna forma, en la grabación se transmitiese un sentido más lúdico. Gran parte de los sonidos fueron generados en unas especies de jams electrónicas, no íbamos a cuantizar ni buscar grandes arreglos, eran sólo capas y capas y más capas. No sabíamos a qué llegaríamos, pero sentí que tenía que ver con el disco cuando descubrí que en los coros mi voz y la de Mari se mimetizaba, había un punto en que no sabía si era yo o ella quien cantaba, esa androginia cerraba perfecto con la idea del álbum.
La Lava
Milton: Siempre me han gustado las canciones “inventarios”, esas que se dedican a recolectar o enumerar ciertos conceptos, en este caso funcionaba como un “inventario del mal”. Por esa misma razón se termina yendo a un lado mucho más poético que, siento, se compensa con los puentes que están hechos de imágenes mucho más visuales. Las primeras partes evocan, las segundas señalan con mayor claridad, como cuando se abre un plano en una película: primero los detalles aislados nos abstraen sobre la cosa, luego los planos generales nos la sitúan en contexto.
Mariana: Acá es donde más notorio se hace la renuncia al timbre vocal de siempre. Fanny Leona, con su intervención, complementa esta idea y convierte a una balada más seria en algo emocionante. Y las reminiscencias oscuras están más presentes que nunca.
Los Vampiros
Milton: Una oda a la amistad fugaz, nocturna, efervescente.
Mariana: Es una pieza de baile plástica muy masculina inspirada en los noventa.
Sangrecita
Milton: Este disco no habría sido lo que es de no haber sido por la tecnología celular, las ideas podían venir en cualquier momento y el registro fugaz y rápido permitía capturar las ideas, aunque fueran garabatos amorfos. Luego, cuando trabajábamos con Mari en el estudio, iban transformándose en una música sorprendente. Un día soñé con la frase “En este tren descarrilado bla bla bla…”, tenía la melodía entera del coro, desperté y la grabé en el celular, seguí durmiendo, ya cuando desperté del todo la revisé y tomé la guitarra, el resto salió rapidísimo, era como si la canción hubiese explotado en un abrir y cerrar de ojos.
*Sangre Cita es el disco de la semana en POTQ. Si quieres leer más contenidos relacionados, visita nuestra sección de especiales desde el 19 al 25 de octubre.