Por Daniel Klauser
¿Qué hay detrás de la estrella? En el caso de nuestros amigos de Heineken, una bebida de 143 años de historia y que se encuentra en 192 países. En el caso de nuestros músicos favoritos, podemos encontrar otros secretos.
Dentro de la escena de productores de música electrónica de Santiago, hay un mundo bastante fascinante cuando empezamos a indagar sobre sus actividades anexas a los cables y fiestas en clubes; muchos están dedicados a complejas labores que derivan en fin de semanas cargados de beats y pequeños momentos de liberación de energía a través del sonido. Esta vez estuve conversando con Ignacio Cuevas alias White Sample, quien desde Santiago de Chile se ha dedicado a cultivar una carrera ligada a la tecnología y el sonido. Ignacio Cuevas es un músico electrónico y artista medial que ha participado en diferentes encuentros ligados al diseño sonoro y de imagen, estuvo estudiando programación musical en el Ircam de Paris y hace poco regresó de una residencia artística en el Ars Electrónica Center de Linz, Austria.
Su exploración en la música está compuesta de variados estilos destacando la experimentación con sintetizadores modulares y la construcción de maquinas DIY para componer sonidos. En paralelo, se obsesiona con el circuit bending y la idea de armar sus propios sintetizadores modulares. Así nace lo que actualmente conocemos como White Sample, proyecto influenciado por etiquetas cercanas al Techno, Noise y Glitch.
Y es este otro lado del músico, relacionado a la física, matemáticas, circuitos y tecnología lo que nos motiva a indagar un poco más sobre la segunda faceta de White Sample, la de profesor y porque no decirlo; la de científico.
¿Cómo comenzó tu inquietud por la tecnología?
Me gusta pensar que Tecnología es el arte, la técnica u oficio para lograr una meta, es un medio que te permite transformar o crear cosas. Puede ser una zapatilla o una canción o un edificio, distintas técnicas que se aplican a distintos conceptos, las herramientas varían y también depende de en manos de quién están, cuál será el resultado final.
Mi aproximación a los circuitos electrónicos empezó por los sintes, me interesaba mucho cómo funcionan y cómo generan y transforman el sonido. Mi hermana tenía un Casiotone que tenía un parlante y no tenía salida de audio, lo abrí y le soldé un jack de 1/4, así lo podía pasar por los efectos de mi guitarra y ahí partió la muerte del miedo a la electrónica, a empezar a meter mano a los circuitos. Hice un poco de circuit bending con amigos pero nunca me enganchó tanto, lo que sí me pegó fue armar circuitos, entendí como funcionaban los circuitos integrados y de ahí pa adelante puros experimentos.
Por otra parte, tengo mucho amor por las matemáticas y la geometría, la ciencia en general, este aspecto ha ido cobrando más protagonismo en mi música a medida que se desarrolla, ahora hago casi puras composiciones lógicas, en base a algoritmos análogos, desde el caos emerge el orden.
¿Cómo asemejas la docencia y la música?
Lo asemejo en la experiencia de estar sobre el escenario, hacer clases, por lo menos para mí, es actuar bastante, aparte hago clases en francés entonces eso me ayuda aun más a crear esta especie de personaje de mí que enseña ciencias.
Es difícil mantener la atención de los alumnos cuando explicas algo, la parte más concepto al principio de cada proyecto, entonces hay que desarrollar estrategias para poder transmitir lo que quieres, ahí también hay una extraña semejanza con la performance.
Hago clases en el colegio Alianza Francesa, durante mucho tiempo hice clases de Tecnología a los primeros medio y segundos medio pero ahora estoy con los sextos, enseñando un ramo nuevo que viene de la reforma educativa francesa de hace algunos años y es un integrado de Biología, Física y Tecnología. No me motiva mucho la verdad. Me gusta más trabajar en programación creativa, 3D y gráfica digital que es lo que hacía hasta hace poco con los más grandes.
¿Por qué crees que la tecnología puede ser importante en el desarrollo del aprendizaje?
La tecnología hace siempre la diferencia en experiencias formales, mira por el lado de las artes y la música, tus herramientas de cierta forma definen tu obra, tus resultados dependen de su calidad (y destreza del usuario claro).
La forma de aprender también es tecnología, el lenguaje es tecnología, que nos permite comunicarnos, pero también existe el peligro de dejarse dominar por las herramientas, cosa que sucede fácilmente, incluso en el lenguaje, en la forma de pensar, la cultura es un gran sistema de consensos técnicos, cosas que funcionan, y uno solo lo acepta. Es importante creo yo, evaluar y re-evaluar las herramientas en uso y experimentar con la tecnología siempre. Las artes y la tecnología se llevan muy bien, se impulsan mutuamente, se desarrollan en constante florecimiento.
¿Cuál es la filosofía o principios generales que sueles aplicar a cada uno de tus trabajo?
Mis conceptos mas recurrentes son el orden y el caos, la geometría, la numerología, Fibonacci, la transmutación de la energía y el infinito.
¿Qué es lo próximo que se viene con White Sample?
Se viene la RBMA en Montreal en octubre, una edición en cassette por el sello No Problema Tapes a fines de septiembre si todo sale bien; me invitaron a tocar a otros países de América Latina, veremos que pasa, pero súper feliz por eso, y más discos para fines de año y principios del próximo con sellos amigos.