Por Vladimir Garay
Durante todo el festival In-Edit Nescafé te estaremos contando lo que vemos y recomendando películas, para que las opciones no te paralicen. El fin de semana te hablamos sobre la historia del Boogaloo y Berlín en los ochenta. Hoy es el turno de Sparks y Edwyn Collins.
Never turn your back on Sparks
Primero, este documental es una carta de amor a Sparks, la desconocida banda glam/synth pop/electro/cabaret/experimental más famosa del mundo. Segundo, es la manera que tiene su director, Pinchas Schatz, de entender mejor su propia obsesión con los hermanos Mael.
Schatz emprende un viaje buscando a otros como él, obsesos con una banda ignorada por la gran mayoría de los habitantes de este mundo. Pero es difícil saber si encuentra respuestas. A pesar de un buen arranque, las intenciones del documental se vuelven difusas y el destino del viaje, incierto.
Imprescindible para fans de Sparks, gente que ha fantaseado con entrar a un culto y todo aquel que esté empeñado en encontrar su nueva banda favorita. Le doy 2 chispitas y medio bigote de Hitler.
La repiten el domingo 13 a las 19:00 en el GAM
Hay historias que son difíciles de contar y otras que son difíciles de ver, pero que necesitan ser narradas precisamente por ello.
Veinticinco años antes del éxito mundial del single ‘A Girl Like You’, Edwyn Collins lideraba Orange Juice, la banda escocesa de post-punk que mezclaba a Velvet Undeground, The Byrds y Chic, cimentando para siempre el futuro de ese género de esquiva definición denominado indie pop. Su influencia puede ser oída en bandas como The Smiths, los primeros Primal Scream, The Pastels, todo el catálogo de Sarah Records, Belle and Sebastian y un montón de otras bandas geniales que jamás has escuchado.
Pero de todo esto, solo vemos destellos difusos, mientras Collins intenta aclarar su mente y recobrar su lugar en el planeta tras el derrame cerebral que sufrió en 2005, dejándolo incapaz de hablar y mover su mano derecha.
The Possibilities are Endless es una crónica de su recuperación, que avanza al ritmo de Collins: despacio, dubitativo a ratos, incapaz de encontrar las palabras correctas, pero siempre hacia delante, utilizando hermosas imágenes de la costa escocesa como metáforas de la lucha del músico y su esposa, Grace Maxwell, por sobreponerse a la tragedia.
Imprescindible para fans de Collins y Orange Juice, personas preocupadas por el futuro de Jorge González y todos aquellos que conozcan de cerca la experiencia de tener que lidiar con las secuelas de un accidente vascular, como quien escribe. Le doy 3,93 onzas de jugo de naranja.
La repiten el martes 8 a las 15:00 en el Teatro Nescafé de las Artes y el sábado 12 a las 20:00 en la Sala Cine UC.