Hace doce años Lido Pimienta y Mariel Mariel se conocieron en Ciudad de México. Hace casi diez, la chilena compuso una canción que nunca editó hasta ahora. Hace seis, nos dio esperanza. Esta es una historia sobre ‘De los límites’, el nuevo single, recién estrenado, de Mariel Mariel.
“Voy a volver a Chile a trabajar feliz y no les voy a permitir que me pasen a llevar, que abusen y que me vuelvan a acosar”, dijo Mariel Mariel en el 2016, al subir al escenario para recibir su premio Pulsar como Mejor Artista de Música Urbana, por Foto Pa Ti.
“No les voy a permitir”.
Esas palabras sonaron como electricidad traspasando la tele, en un momento previo a lo que años después nos fue uniendo a muchas: el poder de la enunciación. Lo que hizo Mariel Villagra ese día fue importante por muchos motivos, pero quizás el más potente fue que algunas mujeres en ese teatro, otras en sus casas, estaban escuchando que se podía. Que se podía continuar con la vida, que se podía decir. Que el miedo y el silencio no son los únicos caminos. “Algún día, quizás”, pensé yo misma.
Mucho antes de esa noche, años antes, Mariel estaba en su casa en México, país que la acogió desde el 2009 y al que decidió irse cuando “se me empezó a enfriar el corazón”, me dijo en una de las conversaciones que tuvimos para un capítulo dedicado a ella en el libro Amigas de lo Ajeno.
Esa noche, Mariel había terminado de componer una canción y de pronto, comenzó a aparecer una “canción hija”, explica. Y algo que podría haber quedado como un retazo del impulso creativo, fue tomando su propia fuerza. O como dice ella, “agarrando poder”. Ahí estaba, ya había nacido. Y por un buen tiempo fue la canción con la que la artista y su banda probaban sonido “y siempre nos conducía a la conexión. Alguien se me acercaba a preguntar dónde podía escucharla, despertaba expectación”, dice. Y yo lo puedo confirmar. La primera vez que la escuché, corrí a preguntarle. “Qué chucha, Mariel”.
La canción se estrenó oficialmente en vivo en el escenario que se encontraba al finalizar la marcha del 8 de marzo. Ella reconoce ese momento como algo gatillante. “El feminismo crecía en una nueva oleada y los siguientes 8M son históricos”. Yo reconozco ese momento como uno más de aquellos en los que pensé “nunca más voy a estar sola”. Miles de mujeres caminando por la Alameda y en el escenario, acompañada de ¡muchas! bailarinas que se movían de una forma agresiva y poderosa, como si estuvieran exorcizando la violencia que conteníamos todas las que andábamos por la calle ese día, Mariel Mariel cantaba Mi madre me dijo que no obedeciera las reglas que quieren poner/ Que ser educada y diferente son dos tesoros que hay que defender.
“Cuando escribí la canción la letra se entendía más desde las preguntas. Hoy se entiende más desde las respuestas, como acciones concretas de cambios radicales que hemos desarrollado muchas mujeres”, explica Mariel a días de haber editado en febrero de 2022 —por fin— ‘De los límites’.
Hace doce años la colombiana Lido Pimienta y Mariel se conocieron en Ciudad de México. Y cuando la chilena explica qué fue lo que la prendó de Lido, es algo que suena a amor. “Me conmoví con su voz, me atrajo la energía y belleza de su canto, sus letras de rabia luminosa. Me conquistó su actitud de saberse una diva, sin miedo a la oscuridad, madre joven, artista plástica, abordando con franqueza temáticas raciales, quitándole máscaras a la música comercial”, dice.
En ese encuentro las artistas se prometieron que algún día cantarían juntas. Y pareciera ser que esa “canción hija” tuvo desde el inicio dos madres, aunque ninguna de ellas estuviera al tanto. “Escribí la segunda estrofa pensando en su voz”, dice Mariel, cuando ya había un plan de editarla. La trabajó junto a Andrés Landon y Chris Manhey acá en Santiago y Lido “le dio el gran final”.
Me dijo mi madre y mi abuela que no les creyera
Que saque la voz par dar la batalla, un, dos, tres
Por mí, por todas mis compañeras
Somos
Bandera de revolución
Somos almas viejas
En resurrección
¿Cuándo una obra está completa? ¿Cuándo es el momento de hablar, de denunciar? En ambas preguntas se cruza una respuesta. Solo una puede saberlo, solo una puede sentirlo. La primera versión de la canción no incluía estos versos. Y lo que comenzó con muchas preguntas, años después, en la voz de una compañera, se cierra con respuestas, “del saber por qué nos aprendemos a llevar por esta intuición”, dice Mariel.
Ahora sé por qué.