Es la banda más longeva que participará en esta nueva edición de Lollapalooza Chile, pero ese hecho no ha materializado miedo ni nerviosismo de cara a lo que se vivirá cuando cierren el Lotus Stage el domingo 20. A Denise se le nota tranquila y ansiosa de participar en el festival, “tenemos trayectoria, historia y tocando sobre muchos escenarios, entonces ninguno nos atemoriza, los amamos”. Sentimiento previo que se refleja también en el maestro Carlos Corales, como también en Bambino Arancibia y Pablo Herrera, el lado jovial de esta nueva reencarnación de Aguaturbia.
“Estamos bien porque somos una banda 100% profesional, y además tiene una trayectoria que nos permite valorar los grandes escenarios y este es uno grande. De alguna manera yo quería que Aguaturbia estuviera. Porque creo que es parte del currículo de una banda grande. Hay artistas que se le ha hecho fácil y no han valorado en su totalidad lo que significa estar en un cartel y tocar en Lolla”, reflexiona Denise sobre el hecho de estar en el festival internacional más grande del país.
-¿Y cuáles son sus expectativas para el show que brindarán en el Lotus Stage?
Carlos Corales: “Las expectativas las tengo centradas en la banda, y la banda está funcionando bien. Tenemos dos muchachos que son de primera y se han adaptado muy bien al lenguaje del grupo, y eso da confianza de mostrar algo más que entretenido, algo realmente que nos gusta hacer: el rock and roll básico, el blues. Por parte de nosotros mostraremos un show bueno, bonito, psicodélico, muy dinámico”.
Este segundo aire que vive la banda se ha manifestado a través del seguimiento y admiración por parte del público rockero más joven y también por la participación de la banda en diferentes escenarios como Festival Maquinaria, Woodstaco o hace unos meses atrás donde brindaron un show de calidad en la primera edición del Festival En Órbita. El respeto y el reconocimiento a uno de los pilares de la psicodelia nacional se mantienen firme dentro de la nueva camada de seguidores. ”Es una buena oportunidad y es algo que se merece Aguaturbia, por toda la trayectoria y lo que conlleva la banda. Y en lo personal hay que tocar como si fuera cualquier escenario, dar toda la fuerza. Hay que pararse y darle”, afirma Bambino frente a la responsabilidad de estar en el conjunto.
Tras un largo “silencio” de 44 años, Aguaturbia editó III, álbum que los trajo de vuelta a la palestra, y que también significó un cambio radical: las canciones son cantadas en español, y no en inglés como en las dos producciones anteriores. Pero manteniendo si la estructura clásica del rock and roll, bajo, batería, guitarra y voz. Sin mayores adornos. Puro y sucio.
“Esos son los pilares fundamentales del rock and roll. Imagínate una banda con puros teclados, es como raro. Pero comparado con otros grupos, nosotros estamos capacitados para hacer cualquier cosa en este momento. Tenemos músicos de primera, tampoco estamos haciendo una réplica de lo que hacíamos antes. Estamos tocando el repertorio de aquellos años, pero ya no son los mismos solos, el lenguaje es más actual, la esencia es la que cuesta que se mantenga, pero Aguaturbia la tiene”, Carlos Corales añade.
-Respecto a este nuevo trabajo y al largo periodo sin material nuevo, ¿cómo fue volver a un estudio de grabación?
CC: “Bueno, la sensación de estar haciendo algo nuevo. Aunque los trabajos de estudio son bien fríos, a no ser que lo toquen en vivo. O lo grabas en vivo en un escenario o bien maquillado en el estudio. En el caso de este disco estamos tratando de mantener las raíces de la sonoridad de la banda. Si no cuesta nada ponerle muchas cosas. Entonces lo más difícil es con menos cosas que suene. Es un disco crudo.”
D: “Siempre estamos haciendo cosas, lo que pasa es que hemos seleccionado de acuerdo al gusto de cómo lo aprecia la gente en vivo y eso estamos colocando en el disco. A veces sucede que el artista graba 20, 30 canciones y en grupo eligen un par de estas, pero no saben cómo funcionará con el público, entonces nosotros, a la manera de otros grandes, paseamos las canciones un buen rato por los shows y de acuerdo a la reacción de la gente vamos poniendo esas canciones en el disco”.
Aguaturbia se medirá de igual a igual con Mumford and Sons, cuando estos hagan lo suyo en el Itaú Stage. El poder del rock clásico, ese que nuestros padres escuchaban escondidos cuando pequeños y que nos heredaron a nosotros, será el que coronará un episodio histórico para el rock nacional. Porque la calidad será el sello de garantía para una banda que logrado sobreponerse a las tragedias y que ha sabido reinventarse en un momento donde lo artificial es el ritmo reinante.
D: “La mayoría de los artistas chilenos dan la vida en el escenario. Y yo la doy a cada rato, en el que esté, así que ahí con mayor razón. ¿No querían show?, that’s it baby!!”.