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Adiós, Chuck

Adiós, Chuck

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El día sábado nos enteramos de una noticia que enlutó a la escena artística mundial. Nuevamente, los medios internacionales nos informaban sobre otra lamentable muerte de un gran artista, sin embargo esta vez el dolor y la pena que nos provocaba esta pérdida eran -para algunos- un poco más intensos que en ocasiones anteriores. Charles Edward Anderson Berry, más conocido como Chuck Berry, falleció el 18 de marzo de 2017 a la edad de 90 años, llevándose consigo los primeros pasos del rock and roll tal como lo conocemos hoy en día.

Si bien las generaciones más jóvenes podrían conocerlo sólo por ser el hombre que tocaba ‘Johnny B. Goode’ o ‘You Never Can Tell’, es inevitable recordar también que Berry le dio forma al rock por medio de su guitarra eléctrica, innovando de manera inimaginable hasta ese momento. Sus riffs y acordes influenciaron a todos los solistas y bandas que hoy consideramos como los próceres de los ritmos contemporáneos, tales como Elvis Presley, The Beatles y The Rolling Stones, sólo por mencionar a algunos. Pensándolo fríamente, no es una locura decir que es difícil imaginar cómo sería la vida moderna sin sus canciones.

Producto de lo anterior, no es de extrañar que grandes personajes de hoy lamenten la partida del hombre que bailaba mientras tocaba la guitarra de manera pública por medio de sus redes sociales.

Chuck Berry nació en 1926 y no fue sino hasta mediados de los años cincuenta cuando comenzó a hacer lo que hoy es por todos conocido, creando canciones como ‘Maybellene‘ (1955), ‘Roll Over Beethoven‘ (1956), ‘Rock and Roll Music‘ (1957), ‘Johnny B. Goode’ (1958) y ‘You Never Can Tell‘ (1964), entre muchos otros sencillos. Estos ayudaron a redifinir las bases de lo que en ese entonces era considerado como música comercial, y también, de paso, a crear los cimientos de la escena contemporánea.

Con más de 30 álbumes a su haber y con una última placa póstuma que verá la luz dentro de las próximas semanas, su carrera no terminó de la manera en la que todos esperábamos que lo hiciera, entregándonos lamentables presentaciones en vivo durante sus últimos años, las que incluyeron acusaciones de explotación por parte de su banda familiar y desmayos, entre otros funestos sucesos. De todas maneras, el músico estadounidense se negó a soltar su incansable guitarra, siempre con el afán de hacer lo que mejor sabía hacer.

Han pasado pocos días desde la muerte del artista. Desde ya lo extrañamos y le deseamos un buen viaje. Fuiste mejor que todos nosotros.