‘El Fin’ como comienzo para un trabajo que sin pudor recorre el ambiente y el house, abrazando un mundo de capas en el camino. El primer larga duración de IIOII, proyecto compuesto por Gio Foschino y Nicolás Alvarado, es una realidad tangible a la que le puedes darle play una y otra vez. Spoiler: vas a querer darle play una y otra vez.
Un poco más de cuarenta minutos perfectos para adentrarte en el imaginario sonoro que ha construido el dúo, que sin miedo a las parafernalias pero muy conscientes de la limpieza de sus capas, logran un viaje que transita por un montón de sensaciones y efectos que parecen desencadenar en lo mismo: el recorrido de los caminos y el aprendizaje de ellos. Hacia Dónde Va el Agua no es un nombre antojadizo cuando nos encontramos con nueve tracks que suenan a humedad, a bosque invernal, tanto como pueden sonar a arena o brisa de mar. Tal como el agua, el tránsito que hace de un lado a otro, es orgánico.
Onírico y redondo, con rincones muy oscuros y fases épicas llenas de luz. Un largo que abraza ese concepto, el de ser largo, el de ser más que un extendido sin sentido. Es un bloque de experiencia que se mueve con cadencia calma y violenta, otra vez como el agua. “La música de este disco fue hecha queriendo soñar en los caminos que buscan la lejanía y el comienzo, guiándonos por el ensueño que es parte de las formas que construyen nuestra conciencia a modo de sentir el infinito presente en nuestro interior”, es la descripción que hacen desde ISLA para la entrega, que ya en su tercer track comienza a revelar el cambio de estado y las intenciones del demarcado túnel que construyeron, que ya en su sexto track se transforma en punto de no retorno.
Y está bien, porque hay cosas, como el agua, que no vale la pena detener y queda mejor simplemente disfrutar. Aún cuando somos capaces de destruir todo al paso y transformar la tierra en barrial, el desembarco a nuestra cuenca siempre va a dejar réditos respecto a la experiencia y al andar; así es como se siente Hacia Donde Va el Agua.