Luego del apoteósico final de Ghost en el Acer-Windows Stage , las miradas se concentraron en La Cúpula, con el cierre del Lotus Stage a cargo Aguaturbia, emblema de la psicodelia nacional. El recinto inmediatamente comenzó a llenarse para dar la bienvenida a la banda, quienes con un virtuoso instrumental daban paso a la reina del rock and roll en el país, que se llevó un aplauso cerrado.
Con más de cuarenta años en el ruedo, Carlos Corales y Denise mantienen una llama incombustible. Carlos con una técnica inigualable en la guitarra y Denise con un sello vocal que no se ha perdido a través de los años, llegando a notas que hacían enloquecer al público.
Gran punto a favor también es la incorporación de la savia nueva al conjunto, con Pablo Herrera en batería y Bambino Arancibia en el bajo, aportes que toman importancia en ‘Corazón Bye Bye’, sobre todo en el redoble de batería a cargo de Herrera, que le da un toque especial y sorprendente al tema en vivo.
Punto aparte es lo de Corales y Denise sobre el escenario. Corales hacía aullar la guitarra en cada composición y Denise hacía lo mismo con el micrófono, llegando a estremecer los oídos como en ‘En Mi Lugar’.
Toda la presentación fue de alto vuelo, que incluyó psicodelia con ‘Somebody to Love’, también se dieron el gusto de invitar a Maggie Rust en el violonchelo en una conmovedora versión de ‘Heartbreaker’ y dejando todo en la cancha con la siempre lisérgica ‘EVOL’. Tal como habíamos conversando con la banda días antes de su presentación, ellos afirmaban que eran rock en su estado más puro y clásico, y vaya que tenían razón. No hizo falta de efectos estrafalarios ni nada por el estilo, Aguaturbia navega por el blues hasta el rock de la manera más sencilla y simple, pero que noquea si no estás atento.