*Brandon Flowers no quiso que su show fuera registrado en video o fotos por la prensa ni tampoco por los canales oficiales. De todas maneras, acá dejamos un retrato que ilustra algo parecido a lo que vimos. Si quieres ver a los demás artistas, visita nuestro álbum.
Fue el as bajo de la manga que tenía la organización, luego de la cancelación del rapero Snoop Dogg por el periplo sudamericano del Festival Lollapalooza. Diferentes en su estilo, pero con un factor en común ideal para la ocasión: son artistas transversales, que escaparon de las casillas y que rápidamente se vuelven números fijos de conciertos multitudinarios.
Lo de Brandon Flowers pasa por esa situación. El vocalista de The Killers, quien decidió emprender el vuelo con una carrera solista. Pero esta carrera solista no se ha destacado por sobre la media y teniendo a su haber un par de singles pegadizos, Flowers no ha podido escapar de la mediocridad en la que se encuentra estancado. Una carrera solista que roza el auto plagio a lo que hace en The Killers y que pareciese ser más una extensión de aquello en vez de un trabajo de autor.
La presentación del oriundo de Las Vegas fue una de las que más personas reunió en el sector del Itaú Stage, gracias a la transversalidad que goza como figura musical. Con una calcada versión de ‘Human’, tema de su banda madre, el artista dio el batatazo a su show donde mezcló lo mejor de sus dos trabajos de solista con temas de The Killers. Destacando también los singles ‘Can’t Deny My Love’ y ‘Crossfire’, pertenecientes a sus álbumes The Dessire Effect y Flamingo, respectivamente.
Y al igual que al comienzo de su show, Brandon Flowers aprovechó de repasar algunos himnos de The Killers, pero impregnándole su sello solista como en ‘Jenny Was A Friend of Mine’, canción a la que le bajó las revoluciones hasta dejarla en una versión semi acústica, con algunas reminiscencias Smithsonianas en su sonido. Hizo lo suyo con ‘Read My Mind’, sin mayores cambios a la original, para cerrar con ‘Mr. Brightside’, en una versión bastante decente.
Se ha discutido mucho al respecto, a si esta versión del festival fue la más débil en su parrilla o solo es el ejemplo más palpable del recambio generacional que este significa. Pero al comprender eso, no resulta extraño que la gran mayoría de los que corearon y gritaron cada segundo del show, sean personas sub 25, el público más objetivo en este Lollapalooza 2016. Y aunque haya sido ovacionado en cada canción, o hablando español en sus intervenciones al micrófono, lo de Flowers pasará sin pena ni gloria, quedando solo como una mala solución parche.