Cada vez que una banda nueva asoma la cabeza con cierto éxito dentro del panorama musical existen dos reacciones típicas de los medios y el público: adorar a la nueva estrella o intentar hundirla amparándose en la inconsistencia de su propuesta musical. El caso de Beirut y la fama fue tan atípico como la música con la que se dio a conocer. En 2006, un disco de música folk con ecos de Europa del Este se extendía rápidamente por el entramado de la red de redes. "Gulag Orkestar" se convertía en una pieza de coleccionista al instante. Un verdadero soplo de aire fresco amparándose en las raíces de la música europea más tradicional. La verdadera sorpresa aparecería poco después. El artífice de semejante obra era un joven estadounidense de apenas veinte años. De la mañana a la noche Zach Condon se convirtió en uno de los nombres a tener en cuenta. Los pocos que no se convirtieron a su fe en este primer "Gulag Orkestar" cayeron rendidos ante el excelente "The Flying Club Cup". En esta ocasión, Zach remitía a los ecos de la chanson francesa de Jacques Brel y compañía para crear una conjunción perfecta que le aupó a la categoría de genio de su generación. Pero como suele ocurrir en este tipo de ocasiones, la fama y la cacareada espiral de perdición le engulló provocando una temporal retirada de los escenarios. Sorprendetemente, y con cura espiritual de por medio, anunció su regreso con un doble EP para principios de 2009. Se trata de este "March of Zapotec / Holland" que tenemos en nuestras manos. En este trabajo observamos la dualidad del propio Zach Condon a través de su trabajo presente y pretérito. En el primer "March of Zapotec" encontramos al Beirut de hoy en día. Obsesionado por los ritmos hispanos (no se asusten) de México. Una experimentación a medio camino entre la música fronteriza y las leyendas mexicanas que encuentran la perfecta sintonía en "La Llorona". Una pieza de una belleza estremecedora que se sobrepone a sus compañeras de EP. Únicamente la pieza instrumental "My Wife" y sobre todo el interludio "On A Bayonet" logran seguir su estela. Mucho más interesante es la recuperación de varios de sus temas como RealPeople. Un Zach Condon pre-Beirut inmiscuido en la música electrónica cercana a los trabajos de The Magnetic Fields. Gracias a este guiño a los fans, podemos disfrutar de "Venice" o "My Wife, Lost In The Wild" o de ese excepcional corte que regaló para el disco benéfico de Natalie Portman: "My Night With The Prostitute From Marseille". Una verdadera obra de arte al alcance de unos pocos. Todavía no sabemos si podemos catalogar este trabajo como su tercer LP o un EP más, lo que si podemos llegar a la conclusión es que estamos al principio de una gran carrera artística.
Video: Beirut – La Llorona