Tras el excelente diagnóstico de buena salud que nos entregó su disco homónimo, Wilco regresa dos años más tarde con la titánica tarea de mantener el estatus obtenido después de mucho tiempo de arduo trabajo.
“The Whole Love” es lo más reciente del conjunto norteamericano y, a pesar de que uno tiene claro qué esperar de Jeff Tweedy y los suyos, ellos se las arreglan para sorprender hasta al más incauto con una docena de nuevas creaciones. El puntapié inicial, ‘Art of Almost’, es una progresiva caja de Pandora donde convergen sutiles artefactos electrónicos que explotan de la mano de tintes del rock más furibundo, matizados por la quejumbrosa voz de Tweedy, que emerge como ánima para despachar uno de las mejores temas de toda la temporada.
Las siguientes once canciones deambulan por los estilos que han hecho de Wilco una verdadera institución. Sí, hay quienes dicen que el sonido del grupo puede ser catalogado como predecible. Pero donde unos enlazan aquella palabra con aburrimiento, no se dan cuenta de que aún pueden existir joyas como ‘Whole Love’, donde Tweedy se refleja como un tipo enamorado que, a cierta edad y con los problemas que tuvo en el pasado, detenta la autoridad para hablar de alguien que le ganó el pulso a muchas cosas, dotando sus versos de mayor credibilidad.
Los tintes de jazz que inundan ‘Capitol City’ o la hermosa ‘One Sunday Morning’, una suite acústica que sobrepasa los doce minutos, figuran como resabios de un estado mental totalmente cobijado y llano a la calma. Wilco hace rato que adquirió eso que muchos llaman estabilidad. Con “The Whole Love”, se permiten brindarnos una pizca de aquello, sólo una porción, que es más que suficiente.