Encontraron muerta a la cantante inglesa Amy Winehouse, en su casa del barrio londinense de Camden, el día de hoy (sábado 23 de julio). La policía aún no informa las causas del deceso, pero todos los rumores al respecto apuntan a los problemas de drogas y alcohol que sufría la artista, quien tan sólo tenía 27 años.
Winehouse se encontraba preparando su tercer álbum, el sucesor del multiventas “Back To Black”, con el que saltó a la fama en 2006. Además, desde enero pasado, la solista había retomado la actividad en vivo, la que abandonó en 2008 debido a los devaneos de sus adicciones.
En una de sus últimas apariciones públicas, la cantante causó polémica, dado su notorio estado de ebriedad durante un recital en Serbia, en el que fue abucheada por la audiencia. Tales recaídas eran el argumento que justificaba la demora en la salida de su nuevo material, que ahora se convertirá en una obra póstuma.