"Que le den por culo a tus amigos / pasa de ellos y ven conmigo". Los dos versos que abren ‘Tus Amigos’, el single escogido para presentar en sociedad LP2, segundo álbum del quinteto español Los Punsetes, reflejan mucho de lo que se puede encontrar en esta producción. Dicen en la Iberia que son el estandarte del underground madrileño: un quinteto de sonido pop y espíritu punk. ¿Dicotomía? Para nada. Complementariedad, más bien.
Ariadna (voz), J. (guitarra), Anntona (guitarra), Gonzalo (bajo) y Chema (batería), los 5 amantes declarados del punset (honestamente, no sé si tiene o no relación con Eduard Punset) que se inspiraron en ello para nombrarse a sí mismos. Precedidos por un primer LP el año 2008 -para muchos, uno de los discos de la década recién pasada en España- y una fama creciente, cortesía del boca a boca, del PC a PC, y de sus presentaciones en vivo (himno contra la policía mediante). Ahora, a diferencia de aquella ocasión, cuentan con productor (David Rodríguez), su sonido es más prolijo y su vocalista se escucha mejor que nunca. Algunos aplauden los cambios, otros rasgan vestiduras. Como la vida misma, ¿no?
Todo esto, claro, poco importa si no hay material con qué respaldar los cambios. Y si bien no trae himnos, es pletórico en declaraciones de principios. Desde el sencillo ya mencionado hasta ‘De Moda’ (que habla de cómo, tarde o temprano, lo que haces estará en boga y serás cool), pasando por la borrachera de ‘Por el Vicio’, la crítica de ‘El Artista’, la ironía de ‘Estilo’ y ‘Dinero’, la honestidad brutal de ‘Mono y Galgo’ o la gran ‘Hospital Alchemilla’ (título sacado del juego Silent Hill). Esta última, de casi cinco minutos, es la composición más larga en un trabajo pletórico de canciones de entre 120 y 240 segundos.
Como bien se dijo antes, LP2 tiene un sonido pop, claro y de fácil acceso. Pero está lejos de evocar luz o tener un espíritu distendido. Tampoco es denso, ni extremadamente sesudo. Más bien, es franco -a ratos ácido- y oscuro, no como opción ni recurso. Es una cuestión que les nace natural. Está en su pulso, en su espíritu musical mismo. Que esta obra cierre con ‘Cien Metros para el Cementerio’ es, al fin y al cabo, otra declaración de principios. La última, la que marca el final de 38 minutos de sinceridad. Que los demás sean quienes pongan las etiquetas.
Video: Los Punsetes – Tus Amigos