“Nos cambiaron a los chascones”, gritaron todos al ver la nueva imagen limpia de los chicos de San Francisco cuando apareció el Load. Habían dejado su imagen trademark, de metaleros de melenas prominentes, por un corte de pelo que les hubiera conseguido trabajo en cualquier banco, incluso Mike Inez, bajista de Alice in Chains por esos años y amigo de la banda, puso un mensaje en su bajo mientras grababan para el unplugged de la banda: “friends don’t let friends get haircuts” (los amigos no dejan que sus amigos se corten el pelo). Nunca ha habido tanto lío por el pelo desde que saliera Twisted Sister, en los ’80. Pero el corte de pelo no produjo un efecto “Sanson” en la banda. Es cierto que giraron un poco más al hard rock con esta placa, pero no olvidemos el hecho de que cuando grabaron el Disco Negro se alejaron también de su sonido clásico, que dependía de ribetes thrash metal. Hay ejemplos claros de que la banda no perdió esa actitud de “vamos a patear culos” en ‘Ain’t my Bitch’ o ‘2×4’, las dos canciones que comienzan el álbum.
El tema es que se atrevieron con canciones íntimas, mal que mal, en este disco James Hetfield demuestra una maduración significativa en la escritura de letras, presentándose en Load el que -a la postre- vendría a ser, a mi parecer, el corte más personal del catálogo de Metallica: ‘Mama Said’ ("let my heart go, let your son grow, mama, let my heart go, or let this heart be still, yeah, still"). Un single donde explora la relación que tuviera con su madre, quien muriera perdiendo una batalla contra el cáncer. Otra de las canciones dedicadas a ella fue el primer sencillo del disco, ‘Until it Sleeps’, demostrando que para Hetfield no sólo se puede especializar en asuntos políticos y sociales, sino que un metalero de tomo y lomo tiene un espacio para los sentimientos.
Lamentablemente, éste ha sido uno de los discos mas odiados por los fans hardcore de Metallica, y siempre me he preguntado el porqué. La única respuesta que se me viene a la cabeza es que lo vieron por el lado estético, los chascones se cortaron el pelo y le bajaron las revoluciones a su power característico. Si es por eso, permítanme decirles que están equivocados, lo que siempre ha importado de la música es la música, no cómo se vistan o qué aspecto tengan quienes están detrás de ella. Denle varias vueltas al Load, le encontraran el gustito